jueves, 13 de septiembre de 2007

Esponja natural de la selva llegará a Europa

Productos son comercializados en supermercados de la capital

Madre e hijas ya son unas microempresarias exitosas y todo ello se lo deben a la perse­verancia que ellas han puesto para fabricar sus creativos pro­ductos que son reconocidos en diferentes supermercados de la capital. Las jóvenes constantemente se encuentran capacitándose en diferentes temas para rea­lizar el sueño de exportar sus artí­culos al exterior.

Ambas se dedican a fabricar esponjas de baño en diferentes presentaciones, las mismas que son comercializadas en distintos establecimientos de Lima y Trujillo.

El negocio nació luego que las hermanas visitarán la ciudad de Chanchamayo durante sus vacaciones y por cosas del destino lle­garon hasta la comunidad nativa Pampamichi, donde les llamó la atención una planta extraña lla­mada lufa, la misma que produce un fruto cuyo interior tiene un tubo de fibras cortas naturalmente tejidas y es conocida por los pobladores como esponja natural.

Al regresar a la capital, ambas le comentaron a su mamá sobre este producto y lo importante que es para la piel y pensaron en crear un pequeño negocio donde puedan utilizar la lufa para la fabricación de diversos artículos.

"Al investigar sobre la lufa vimos que este pro­ducto posee gran­des bondades para el cuidado de la piel, tiene un efecto energetizante y activa la circulación san­guínea, por ello se nos ocurrió ver la manera para crear un negocio que nos permita desarrollar, tam­bién, nuestras habilidades", contó Cinthia Zúñiga Coraje.

Toda la familia se dedica a elaborar los productos y cada una propone un nuevo diseño, siem­pre están innovando.

"Hemos logrado vender nues­tras esponjas en farmacias, supermercados y otros locales comer­ciales. Nuestros artículos han llegado a Estados Unidos y estamos en conversación para que lleguen hasta Europa. Estamos muy con­tentas porque lograron generar un trabajo para los pobladores de la comunidad nativa de Pampa­michi, quienes ahora se dedican a cosechar y secar este fruto que antes pasaba desapercibido por ellos mismos", sos­tuvo Zúñiga. (Katty Gines)


Publicado el Miércoles 25 de julio del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome

“Mi meta es tener mi propia línea de ropa"

Madre microempresaria exporta sus confecciones a Aruba
Ya en este tiempo muchas madres de familia han tomado las riendas para apoyar en la economía del hogar y ese es el caso de Nelly Alegre, una mujer que desde hace ocho años trabaja junto a su esposo en la confección de prendas de vestir y gracias a la calidad de sus creaciones, uno de sus clientes llevó gran cantidad de confecciones hacia Aruba.

La microempresaria Nelly Ale­gre de Vera dejó su ciudad natal Huaraz con la esperanza de encontrar en Lima oportunidades que mejoren su condición de vida.

Afortunadamente, ella y su esposo encontraron un lugar en La Ensenada donde estuvieron viviendo por varios años. Ambos laboraban fuera de casa y Nelly, como toda madre, padecía cada vez que tenía que salir al taller donde trabajó y dejar a sus pequeños hijos en casa.

Luego que aprendió a confeccionar diversas pren­das de vestir, Nelly decidió dejar el taller de confección y como no tenían el dinero suficiente para pagar su sueldo, el dueño de dicha empresa decidió darle, como parte de pago, una máquina remalladota, la misma que le sirvió para abrir su pequeño taller en su humilde hogar.

"Mis veci­nos que cono­cían mi trabajo iban siempre a mi casa para que les haga alguna con­fección y poco a poco pude hacerme conocida en la zona. Los pedidos fueron aumentando cada mes y por ello tuve que decirle a mi esposo que era necesario buscar un lugar más amplio que me permita laborar más tranquila”, manifestó Nelly Alegre.

Posteriormente, se mudó al distrito de Independencia, donde instaló cuatro máquinas que ahora, le permiten cubrir la gran demanda de pedidos que tiene cada mes.

De igual manera tuvo que aumentar de personal para que la apoyen en la confección de las prendas. Sus principales clientes son los colegios de Independencia y de los distritos ale­daños. "Mediante las asesorías que recibo por parte de Red Eco­nómica Solidaria he aprendido a manejar mi negocio y tengo pro­yectado conseguir un taller más grande porque este ya es demasiado pequeño; además, quiero producir mi propia línea de ropa”, sostuvo la microempresaria. (K.G)

Publicado el Miércoles 18 de julio del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome

Artesanía de exportación

Microempresarios peruanos tienen pedidos de este país
Ellos han alcanzado el éxito exportando artesanía en vidrio a los Estado Unidos, donde han tenido gran acogida debido a la calidad de sus pro­ductos.

Los hermanos López Reyes han tenido que implementar más talleres con la finalidad de abastecer todos los pedidos que vienen del extranjero. Estos productos sólo se fabrican en nuestro país para ser exportados; salvo que algunos clientes deseen hacer sus pedidos.

Adrián y Fernando López Reyes aprendieron el arte de pintar sobre vidrio gracias a las enseñanzas de su tío, quien fue un gran artista de Bellas Artes. Ambos empezaron a realizar sus primeros trabajos en un cuarto alquilado en Los Olivos, donde el espacio era muy reducido y el dinero les hacia falta para comprar los materiales necesarios y armar un buen producto.

Afortunada­mente el ingenio de ambos les hizo captar a algunos clientes, pero lamen­tablemente no les pagaban lo justo y por ello buscaron clien­tes en otros lugares donde pue­dan valorar su trabajo.

Fernando se dedicaba a pintar el vidrio y Adrián realizaba el aca­bado de los productos, ambos tra­bajaron muy duro durante tres años y empezaron a fabricar cofres de todos los tama­ños, espejos, fuentes y pequeños mue­bles a los que les aplicaba vidrios pintados con variados diseños. Sus productos causaron gran impresión en un cliente que les ayudó a con­seguir un punto de venta en los Estado Unidos donde cientos de extranjeros quedaron impresio­nados con el arte de estos microempresarios.

Los hermanos López Reyes recibieron grandes pedidos desde el extran­jero y tuvieron que conse­guir tres talleres para elaborar sus productos y cumplir con sus nuevos clientes. Asimismo, tuvieron que comprar maquinarias y contratar alrede­dor de cincuenta empleados para que realicen el pintado en vidrio y la fabricación de los productos en madera.

"Pensamos tener nuestra pro­pia tienda exclusiva, donde los turistas y los mismos peruanos puedan comprar estos artículos. Queremos exportar nosotros mis­mos los productos, pero por el momento no contamos con el tiempo suficiente para hacerlo por nuestra cuenta. Cuando empezamos, las per­sonas de aquí no querían pagar por nuestro trabajo porque nadie sabe cómo elaboramos cada uno de nuestros productos; es por ello que no valoran el trabajo que hacemos, esperamos que cuando tengamos una tienda, las perso­nas puedan interesarse tanto como lo están ahora los extranje­ros", enfatizó Adrián. (Katty G).

Publicado el Miércoles 11 de julio del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome

Muebles de los hermanos Laos invaden la capital

La exclusividad de sus creaciones y la puntualidad de sus entregas los llevo al éxito
Tras varios años de arduo trabajo, los hermanos Laos han logrado ser reconoci­dos en el rubro de la carpintería. Estos microempresarios decidie­ron ofrecer a sus clientes pro­ductos de calidad y para ello se capacitaron en temas relaciona­dos con el manejo de una empresa.

Actualmente, los hermanos Laos presentan muebles con diseños exclusivos, los cuales han tenido gran acogida en nuestra capital y algunos lugares como Huancayo y Canta.

Hace 22 años, Guillermo, Javier y Ricardo Laos dejaron Oxapampa para encontrar un mejor futuro en Lima, donde se encontraba toda su familia. Desde muy pequeños vivieron rodeados de madera ya que su abuelo se había dedicado a la carpintería por muchos anos.

"Nosotros aprendimos a trabajar con la madera y decidimos continuar con la tradición familiar, así que empezamos a fabricar muebles. Primero trabajamos solos pero al ver la gran aceptación del público tuvimos que contratar a nuestro personal, porque no podíamos abastecernos con los pedidos", indicó Ricardo.

Los microempresarios abrieron un pequeño taller en la zona industrial de Independencia, donde se iniciaron como carpinteros utilizando solo una máquina circular y el trabajo era de manera artesanal. Posteriormente tuvieron que mudarse a un espacio más amplio porque el que tenían era muy reducido. Sus pedidos empezaron a aumentar gracias a las buenas recomendaciones que hacían sus clientes.

"A medida que nos hicimos conocidos y vimos que nuestra pequeña empresa estaba creciendo exitosamente decidimos comprar más maquinarias y herramientas manuales para lograr que nuestro trabajo sea mejor. Hemos logrado obtener cinco máquinas que nos permiten ofrecer un buen producto; sin embargo necesitamos obtener más ingresos para adquirir un horno que permita secar la madera. Esperamos conseguirlo en poco tiempo", manifestó Javier.

A medida que la empresa iba creciendo, los hermanos Laos recibieron la visita de la Red de Economía Solidaria, y lograron contactarse con universidades que les ofrecieron asesoramiento para gestionar su empresa.

Hace dos años, la empresa participó en una feria donde mostraron sus diferentes artículos de madera como juegos de dormitorios, de cocina, comedores, salas, puertas, ventanas, techos de terrazas, closets, estantes para televisión, entre otros, que tuvo gran aceptación entre el público asistente; muchos de ellos, ahora, forman parte de la larga lista de clientes de los hermanos Laos.

"Nosotros hemos recibido el reconocimiento de nuestros clientes porque aprendimos a entregar puntualmente los pedidos que nos hacían Nuestra meta es poder tener una tienda propia donde podamos mostrar los diseños exclusivos y conseguir financiamiento de un banco para comprar máquinas de ultima tecnología y lograr expandirnos por Lima, provincias y por qué no, llegar a exportar”, sostuvo. (K. Gines)


Publicado el Miércoles 20 de junio del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome

Microempresarios mejoran calidad de sus productos

Con talleres y cursos Red de Economía solidaria de Lima Norte busca fortalecer su desarrollo
Sin duda alguna el óptimo desarrollo de los empresarios de Lima Norte no sólo ha ido de la mano con el crecimiento de los distritos de esta zona de la capital, sino también con algunas instituciones que han podido darle un empuje logrando que cientos de microempresarios logren desarrollar su potencial al máximo y así, lograr las metas que se han trazado desde el inicio de sus actividades.

La Red de Economía Solidaria de Lima Norte está conformada por los grupos de productores, artesanos y servicios que trabajan por el desarrollo de la economía de los distritos cuyo crecimiento ha sido favorable para muchos que han logrado ingresara al mercado y hacer conocidos sus productos y servicios en diferentes distritos de la capital e incluso en el exterior.

Esta red abarca artesanos de diferentes rubros y actividades, también cuenta con productores textiles, metalurgia y metal mecánica, siendo, la gran mayoría, migrantes de provincias.

Una de sus primeras experiencias destaca la formación de la Asociación de Panaderos autogestionarios para abastecer a los comedores populares de la zona.

"El objetivo de esta Red Solidaria es sumar la colectividad de los microempresarios y construir poco a poco algo más solidó y en donde ellos puedan colaborar entre si para desarrollar adecuadamente sus aptitudes, cualidades que sea beneficioso para ellos sobre todo para alcanzar sus metas.

Se busca realizar una alianza entre empresas y microempresarios para lograr un buen desarrollo económico local”, manifestó Juan Luis Perez, responsable de la Red de Lima Norte.

Actualmente la red cuenta con 50 talleres activos, que involucran a unos 500 empresarios de los rubros de cerámica, telares, muñecas artesanales, tallado en piedra, fabricación de fideos, carpinteros. "También tenemos a microempresarios del rubro de la gastronomía. Todos están involucrados de una u otra manera con instituciones privadas y reciben capacitación en administración, gestión empresarial, contabilidad, entre otros. Igualmente reciben asesoramiento de expertos ayudándolos a mejorar los productos que ofrecen”, explicó Juan Luís.

La Red de Economía Solidaria tiene presencia en seis distritos de Lima Norte donde varios microempresarios exportan al extranjero ya sea a través de empresas o mediante maletas.

Publicado el Miércoles 9 de mayo del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome

Exportando calidad al mundo

Prendas de joven pareja llegan a países como España, México y Japón
Confeccionan desde novedosos chullos hasta prendas para bebés que exportan al extranjero a través de empresas exportadoras, pero ambos esperan poder ser ellos mismos quienes recorran el mundo ofreciendo sus productos.

Víctor Pariapaza Jibaja es un joven emprendedor que llegó a Lima desde su natal Puno para culminar sus estudios y mientras eso ocurría trabajó junto a su hermano en su taller textil y donde aprendió todo acerca de ese negocio que hoy le está dando grandes satisfacciones.

"A veces practicaba en el taller de mi hermano y aprendí mucho. Ahí fue donde conocí a mi esposa y luego de unos años decidí emprender mi propio negocio, abrí un taller y empecé a confeccionar chompas, chalecos, chullos y otras prendas que fuimos ofreciendo en las tiendas artesanales", manifiesta Paria­paza Jibaja.

Poco a poco fueron haciéndose conocidos y empezaron a tener clientes en varias tiendas, sin embargo hubo algunos que les hicieron 'el cuento' y nunca les cancelaron las prendas que les habían pedido. Pero este tipo de 'anécdotas', como las llaman ellos, les sirvió para tener mayor cuidado.

"A la gente les gustaba nuestros modelos y cada vez nos pedían más y de diversos colores. Siempre tratamos de que nuestros modelos sean originales, nosotros mismos lo diseñamos y eso les agrada a nuestros clientes.

Camino a la exportación
Posteriormente, y viendo que su hermano prestaba servicios a empresas exportadoras, Víctor Pariapaza empezó a trabajar con ellos y parte de su sueño de exportar al exterior se estaba convirtiendo en realidad.

"las empresas llevan nuestros productor a países como España, México y Japón, ahí los venden. Hemos sufrido mucho para llegar a ellos, inicialmente nos rechazaban porque encontraban algunos desperfectos en las prendas, pero eso hizo que cada día nos perfeccionáramos más, hasta que por fin nos aceptaron. Ahora trabajamos a pedido y de acuerdo a nuestra capacidad, tampoco es llenarse de trabajo y no cumplir con lo que piden", indica la esposa de Víctor Pariapaza.

Ambos se encuentran dentro de la Red de Economía Solidaria de lima Norte donde han podido recibir cursos y capacitaciones en diferentes instituciones para tener una buena gestión empresarial.

"Muy pronto tendremos nuestro propio taller en otro lugar y exportaremos directamente. Queremos alcanzar nuestra meta lo más rápido posible", finalizó Víctor Pariapaza.

Publicado el Miércoles 2 de mayo del 2007 en la sección Sólo Lima Norte del diario Trome